Tercera puerta a la derecha
El taxi se detiene bruscamente, Carlos baja rápidamente del mismo, entrega el dinero por la ventanilla y marcha sin siquiera esperar su cambio.
La noche caía ya sobre la ciudad y él necesitaba refugiarse en su cuarto. Sube velozmente los dieciocho escalones que lo conducen a la entrada del hotel Ambassador.
El ascensor tardaba demasiado, la escalera le pareció mejor, subió los tres pisos como si de eso dependiese su vida, llegó a su habitación, tercera puerta a la derecha.
Al entrar respiro hondo, apoyo su espalda en la pared opuesta a la puerta y se dejo caer al piso, su corazón quería escapársele del pecho.
Decide tranquilizarse y tomar algo para aflojar la tensión. Va hacia el comedor y se sirve un whisky. Luego, apoyado contra la pared que da a la ventana observa la noche, entre penumbras observa y recuerda.
… … … …
El taxi se detiene bruscamente, Carlos corre sin mirar atrás, debe llegar a su habitación y meditar los hechos.
Primero las escaleras, luego el pasillo, tercera puerta a la derecha, empuja la puerta y entra.
Ya en su habitación se refugia en las sombras, debía analizar cada imagen.
Cada pensamiento que invadía su cabeza daba vueltas a la misma velocidad que latía su corazón.
Mientras caminaba a oscuras frente a la ventana y observaba la calle por entre las venecianas entreabiertas, recordaba las palabras que había escuchado salir de la boca de su mujer, de su amada esposa.
No había terminado de recuperarse de la noticia de la traición de su amada cuando descubre lo que ella planeaba junto a su amante. Planeaban matarlo.
… … … …
El taxi se detiene bruscamente, Carlos llega hasta la puerta del hotel casi sin darse cuenta, en la calle una patrulla que andaba de rutina le había asustado y quería llegar a la seguridad de su casa.
Por el pasillo la tercera puerta del lado derecho, la puerta estaba entreabierta, al parecer había salido tan rápido que olvido cerrarla, que imprudencia.
Una vez en la habitación intenta tranquilizarse, no enciende ninguna luz para no atraer la atención, se toma un whisky al lado de la ventana y recuerda los hechos.
La traidora y su cómplice no se detendrían hasta alcanzar su objetivo, por eso él debía ser más inteligente, debía adelantárseles.
El plan de los amantes era simple, ella invitaría a su esposo a cenar el martes, mientras el amante se escondería en el departamento para sorprender al esposo y matarlo a sangre fría cuando volviese.
Pero el amante era impaciente, hoy lunes había decidido adelantar su misión, había forzado la puerta pero olvidó volverla a trancar, por suerte el marido estaba tan nervioso que no se dio cuenta.
Entre las sombras observaba a Carlos que frente a la ventana caminaba intranquilo.
Este era el momento, sin pensarlo más saco su cuchillo y lo atacó por la espalda.
Dos puñaladas fueron suficientes, el vaso de whisky cayó al suelo y segundos después lo siguió Carlos.
El trabajo estaba hecho, ahora debía limpiar toda prueba de su presencia en el lugar.
… … … …
El taxi se detiene bruscamente. Desde la ventana el amante ve como Carlos entra corriendo al hotel.
Con el apuro que llevaba seguramente en unos segundos estaría en su habitación, y así fue, los pasos ya se escuchaban en el corredor. La tercera puerta de la derecha estaba entreabierta, el amante se maldecía en silencio por su descuido, pero Carlos ni lo notó.
Decidió esconderse tras unas cortinas del living, pero ahora no le parecía un buen escondite, si enciende las luces seguramente lo verá. Pero Carlos prefiere estar a oscuras escondiéndose de sus propios pecados, menos mal.
El amante decide que el momento ha llegado y ataca a Carlos por la espalda, es una lucha limpia, casi no ofrece resistencia, Carlos cae muerto en pocos segundos.
El amante se siente sucio, debe limpiar sus huellas y su conciencia, las manos ensangrentadas son lo primero, al entrar al baño a lavarse cae de rodillas, sus ojos no lo pueden creer.
… … … …
El taxi se detiene bruscamente. Carlos corre escapando de la vista pública y en pocos segundos se sumerge en su habitación.
Ella lo había engañado y además había planeado junto con su amante la muerte de Carlos. Cualquiera en su lugar hubiese hecho lo mismo que él.
Sin embargo las ideas no eran claras, a pesar de todo se sentía culpable, como pudo hacerlo, como pudo matar a su propia esposa. Tres puñaladas en la ducha mientras ella se bañaba, seguramente para ir a ver a su amante.
Y allí la dejo, en la ducha ensangrentada, allí quedó tirada cuando Carlos escapó hace unas horas de su apartamento en el hotel Ambassador, allí donde la encontró su amante luego de matarlo a él.
… … … …
La policía fue avisada, un hombre en el hotel Ambassador, tercer piso, tercera puerta a la derecha.
El asesino fue encontrado arrodillado en el baño con un cuchillo en la mano, las manos ensangrentadas y dos cuerpos en el apartamento.
Las explicaciones que dio no fueron convincentes, marcho a la cárcel por los dos crímenes, nadie volvió a saber de él.
3 comentarios:
No es de lo que mas me gustaron pero esta bueno que sigas escribiendo
besos
Noel
muy bueno willy!
jeje, todo pasó en el apto de la tercer puerta a la derecha. Está muy buena la idea de contarlo así. Me gusta mucho, es original. Además, todo queda claro. Felicitaciones otra vez. Sigo con el otro!
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